Albini se hizo mundialmente conocido por grabar "In Utero", el último álbum de Nirvana.

Steve Albini, un ícono del indie rock como productor e intérprete, murió el martes 7 de mayo de un ataque cardíaco, según confirmó a Pitchfork el personal de su estudio de grabación, Electrical Audio. Además de estar al frente de ejes del rock underground como Shellac y Big Black, Albini era una leyenda del estudio de grabación, aunque prefería el término "ingeniero" al de "productor".
En palabras del propio Albini: "poner a productores a cargo de una sesión de grabación frecuentemente destruye el disco resultante; el rol del ingeniero de sonido es resolver problemas relacionados con la grabación, y no amenazar el control de la banda sobre su propia música"
Grabó "In Utero" de Nirvana, "Surfer Rosa" de Pixies, "Rid of Me" de PJ Harvey y muchos álbumes clásicos más, y siguió siendo un crítico abierto de las prácticas explotadoras de la industria musical hasta sus últimos años. Con su banda Shellac se estaban preparando para la gira de su primer álbum en una década, "To All Trains", cuyo lanzamiento está previsto para la próxima semana. Steve Albini tenía 61 años.
Se estima que Albini trabajó en varios miles de álbumes a lo largo de su carrera e incluso su trabajo también incluyó a artistas de música industrial. Algunas de las bandas con las que trabajó fueron: Pigface, Nirvana, Pixies, Bush, Melt Banana, The Breeders, Jarvis Cocker, PJ Harvey, The Jesus Lizard, Godspeed You! Black Emperor, Gogol Bordello, Mclusky y los ex miembros de Led Zeppelin Jimmy Page y Robert Plant. También tocó en varias bandas, entre las que destacan Big Black y Shellac.
Albini también fue un célebre jugador de póquer, ganando dos codiciados brazaletes en los torneos de la Serie Mundial de Póquer y cientos de miles de dólares en ganancias.
Entre los que rindieron homenaje a Albini se encontraba el actor Elijah Wood, quien dijo que su muerte fue “la pérdida desgarradora de una leyenda”. Por otra parte, David Grubbs, cuya banda Gastr del Sol trabajó con Albini, lo llamó “una persona brillante, infinitamente generosa, absolutamente única y muy inspiradora al verlo cambiar con el tiempo y reconocer cosas que superó”.